El café no es solo una bebida agradable que nos proporciona energía por las mañanas. Para nosotros, supone mucho más: es el momento de placer y desconexión en el trabajo, el tiempo libre de descanso de los estudios, el instante de relax saboreándolo mientras esperas un vuelo, una cita médica,…
Pero además de ser tu momento, también apostamos por ayudar a los demás y al medio ambiente con nuestro café. Por eso, desde Semcal estamos comprometidos con el café de finca, un café sostenible y de calidad. Nuestra selección de café se produce utilizando métodos de cultivo centrados en el medio ambiente y la responsabilidad social. Siempre obtenido de forma 100% sostenible y certificada.
Por ello, cada año, colaboramos con cafés de origen de diferentes regiones del mundo. Regiones especialistas en cultivar y recolectar el mejor café.
En esta ocasión, hemos querido seleccionar dos tipos de café sostenibles con procesos diferentes: uno lavado (café Anei, de Colombia) y otro Natural (café Uraga, de Etiopía). Se trata de un proyecto único destinado a cambiar no solo la forma de producción, con la reducción significativa del uso de productos químicos, sino también en la mejora de las condiciones y estilos de vida de toda una comunidad. Conozcamos sus características.
Café Uraga, orgánico de Etiopía
El café Uraga, llamado así por el distrito donde se cosecha, pertenece a la denominación Guji. Este famoso café se produce en la huerta de los productores con otros cultivos, en una zona donde la cultura del café es milenaria. Las tierras fértiles de las tierras altas de Etiopía sustentan aquí un sistema agrícola de policultivo que permite a los agricultores combinar cultivos alimentarios y café en las mismas parcelas.
Elaboración del café a través del proceso Natural
La elaboración en seco da origen a los cafés denominados naturales o no lavados. Las drupas se secan al aire libre, en áreas especializadas llamadas patios.
Para obtener un café de elevada calidad, las cerezas, siluetas en un estrato de no más de 2 o 3 centímetros, son removidas a menudo (hasta 15-20 veces al día) para garantizar que alcancen el mismo grado de humedad.
Para remover los granos verdes, sin embargo, son muy resistentes. Por tanto, para agilizar el trabajo, algunos productores utilizan también animales (caballos o bueyes) o maquinaria especial. El secado final en secaderos mecánicos (a leña o a gas), a una temperatura máxima de 25-40 grados centígrados. Permite completar y agilizar el proceso.
Aroma
El café Uraga, ofrece un perfil de taza particular elaborado con una agradable dulzura y notas florales muy presentes, sabores a miel, fresa, especiado, floral, maracuyá, mango, albaricoque y jazmín. Esté café de receso natural se recolecta de los agricultores que trabajan en terrenos ubicados en un radio de 10 a 20 km de la estación.
Café Asoanei, orgánico de Colombia
El café Asoanei pertenece a la Asociación de Productores Agroecológicos Indígenas y Campesinos de la Sierra Nevada de Santa Marta y Serrany del Perija, alias: «ASOANEI» o “ANEI».
La asociación ASOANEI fue fundada en 1995 por una mujer indígena, Aurora María Izquierdo, con el objetivo de utilizar el café como vehículo para promover la cultura indígena. ASOANEI produce café orgánico desde hace 25 años y reúne a más de 600 familias productoras pertenecientes a 4 comunidades indigenas diferentes de la región de Sierra Nevada, al norte del país. Las comunidades están aisladas y quieren mantener su cultura y patrimonio protegidos.
Elaboración del café a través del proceso Lavado
La elaboración en húmedo requiere la utilización de una gran cantidad de agua, que juega un papel importante desde el principio, desde el momento de la selección gravimétrica.
En esta primera fase, las cerezas se sumergen en agua: los granos que flotan son descartados, ya que se trata de frutos defectuosos secos, podridos o con sólo un grano sano en el interior. A través del agua, el café llega al despulpador, que elimina la cáscara de la drupa, así como una pequeña parte de pulpa, por presión o bien por fricción, a través de instrumentos en forma de disco o de tambor.
En el café lavado, la pulpa y el mucilago sobrantes se eliminan a través de la fermentación: los granos se depositan en tanques especiales, durante un periodo que varia entre las 6 y las 72 horas, dependiendo de la temperatura alcanzada. Después de haber sido aclarado con agua, el café se seca al sol durante un periodo que puede oscilar entre uno y diez días.
Tanto para los cafés lavados como para los naturales, el último paso es la máquina despergaminadora, que libera los granos rompiendo el pergamino que los recubre.
Aroma
El café Anel, ofrece un perfil de taza particular elaborado con una mezcla varietal de caturra roja, typica, colombia, castillo y bourbon. Con un perfil tipico colombiano, con notas achocolatadas y afrutadas y una pizca de limón. Un cuerpo redondo y untuoso.